La meditación para el duelo te ayuda a superar momentos difíciles y a recuperar la paz interior. La práctica te permite liberar el dolor de la pérdida, dejar atrás la amargura y la tristeza, y restablecer el equilibrio emocional.
Busca un lugar tranquilo donde nadie te moleste. Ponte cómodo, con la espalda recta. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Permítete sentir todas las emociones, pero no te obsesiones con ellas. Libera la carga del dolor y centra tu energía en la recuperación y la sanación. Empieza con 5 minutos al día y aumenta el tiempo gradualmente. La práctica regular ayuda a restaurar la armonía interior y a aliviar el dolor emocional.