La meditación de aceptación te ayuda a aprender a soltar la resistencia y a aceptarte a ti mismo y al mundo que te rodea tal como son. Su objetivo es liberar tu mente del juicio y aprender a encontrar la armonía interior, sin importar tus circunstancias.
Busca un lugar tranquilo y siéntate cómodamente, con la espalda recta. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Permítete aceptar todo lo que te venga a la mente —pensamientos, sentimientos, emociones— sin juzgar. Reconoce que todo esto es parte natural de la vida y libera cualquier miedo o tensión. Empieza con 5 minutos al día y aumenta el tiempo gradualmente. La práctica regular ayuda a desarrollar la armonía interior y a aprender a aceptar todos los aspectos de la vida.