La meditación para un sueño saludable ayuda a relajar la mente y el cuerpo, aliviando la tensión y la ansiedad. Esta práctica mejora la calidad del sueño, ayuda a conciliar el sueño más rápido y promueve una profunda recuperación durante el descanso nocturno.
Busca un lugar tranquilo donde no te molesten y ponte cómodo. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Permítete sentir cómo tu cuerpo se relaja con cada inhalación y cómo, con cada exhalación, el estrés y la tensión desaparecen. Conéctate con un sueño profundo y reparador, permitiéndote liberar por completo todas las preocupaciones. Empieza 5 minutos antes de acostarte y aumenta el tiempo gradualmente. La práctica regular ayuda a mejorar el sueño y a recuperar la energía durante la noche.