El antiestrés es una práctica que ayuda a aliviar la tensión y a recuperar la tranquilidad. Se basa en dos mecanismos clave: primero, los músculos mantienen posturas estáticas y luego se relajan gradualmente. Este método activa los procesos naturales de recuperación del cuerpo y ayuda al sistema nervioso a pasar del estrés a un estado de reposo.
Cuando la tensión se acumula, el cuerpo se tensa, la respiración se vuelve superficial y los pensamientos se agitan. Esta serie de lecciones utiliza un enfoque único: la tensión no se libera simplemente, sino que se transforma y se libera mediante el movimiento. Este proceso es similar a la sensación después de un día activo: primero fatiga, luego una agradable oleada de relajación.
La práctica regular ayuda a sentir que el estrés desaparece y en su lugar aparecen la ligereza, la armonía y la paz interior.