El yoga para el equilibrio hormonal ayuda a estabilizar los niveles hormonales, lo que impacta el metabolismo, el estado de ánimo y el bienestar general.
Durante la práctica, se activa la producción de testosterona, estradiol, somatotropina y endorfinas. Estas hormonas mejoran el metabolismo, fortalecen los músculos y los huesos, promueven la descomposición de las grasas y aumentan la resistencia.
El ejercicio regular también mejora la condición de la piel, fortalece el cabello, reduce los niveles de grasa visceral y aumenta la densidad ósea.
Las prácticas cortas inician procesos de recuperación, mientras que las más largas ayudan a mantener niveles hormonales estables y la salud general del cuerpo.