El yoga para un cuello sano ayuda a fortalecer los músculos, mejorar la movilidad y aliviar la tensión en la zona del cuello y los hombros. La tensión excesiva en esta zona puede causar molestias, rigidez y dolores de cabeza, por lo que la práctica regular relaja los músculos y mejora la circulación.
Las rutinas incluyen ejercicios de calentamiento con elevaciones y rotaciones de brazos, paradas de manos, flexiones hacia atrás e inversiones. Estos ejercicios fortalecen los músculos del cuello, haciéndolos más flexibles y recuperando la facilidad de movimiento.
Las sesiones cortas ayudan a aliviar rápidamente la tensión, mientras que las más largas trabajan más profundamente los músculos, mejoran la postura y son excelentes para prevenir la osteocondrosis. Con la práctica regular, la columna cervical se fortalece, se vuelve más flexible y se relaja.