El Yoga para el Placer Prolongado mejora el control y la resistencia en la esfera íntima, ayudando a aumentar la duración de las relaciones sexuales.
La práctica se centra en la zona lumbar, los glúteos, los isquiotibiales, la cara interna de los muslos y los músculos abdominales inferiores, zonas que inciden directamente en la fuerza y la estabilidad. Los ejercicios de tensión energizan el cuerpo, mientras que las técnicas de estiramiento liberan la tensión y eliminan la congestión.
Las sesiones cortas activan músculos clave, mientras que las sesiones más largas le permiten profundizar la fuerza central, mejorar la circulación y desarrollar el control.
La práctica regular produce resultados notables, aumentando la sensibilidad, la fuerza y la confianza.