El yoga para la VSD (distonía vegetativo-vascular) ayuda a normalizar el sistema nervioso, mejorar la respiración y apoyar el sistema cardiovascular. Estas lecciones se centran en desarrollar gradualmente y con cuidado la fuerza y la resistencia, además de mejorar la circulación y la oxigenación del cuerpo.
La práctica regular ayuda a fortalecer el corazón, mejorar el metabolismo y estabilizar suavemente la presión arterial. Los ejercicios de respiración de apoyo ayudan a respirar más profundamente, a la vez que fortalecen y relajan los músculos.
Las clases cortas te ayudarán a familiarizarte con los conceptos básicos y aprender a escuchar tu cuerpo, mientras que las lecciones más largas te permitirán trabajar profundamente en tu respiración y músculos, y sentir el equilibrio y la armonía internos.