La gimnasia tibetana es una secuencia de movimientos ricos en energía cuyo objetivo es llenar el cuerpo de fuerza y restablecer el equilibrio interno.
Todos los ejercicios estáticos se realizan conteniendo la respiración tras la exhalación, a un ritmo cómodo. Es importante concentrarse plenamente en los movimientos, permitiendo que la energía circule libremente.
Esta práctica ayuda a lograr claridad mental, una sensación de armonía interior y una oleada de vitalidad.
Las sesiones cortas proporcionan un impulso rápido de energía y ayudan a refrescar la mente, mientras que las sesiones más largas proporcionan un trabajo profundo del cuerpo y la mente, promoviendo un reinicio completo del cuerpo.