Durante el embarazo, el cuerpo experimenta cambios para cumplir con la importante tarea de gestar un hijo. Durante este período, el cuerpo de la mujer trabaja el doble, dedicando recursos al bebé. El yoga posparto ayuda a fortalecer suavemente los músculos del torso, recuperar la flexibilidad y la resistencia, recuperar la fuerza y mejorar la postura.
Las clases también promueven el confort psicológico, permitiéndote relajarte, aliviar el estrés y adaptarte a nuevas sensaciones.
Las sesiones cortas ayudan a trabajar suavemente los músculos, mientras que las sesiones más largas permiten una recuperación más profunda. El ejercicio regular restaurará la sensación de ligereza, fuerza y confianza en el cuerpo.