El yoga de pies y tobillos ayuda a desarrollar la movilidad, la fuerza y la resistencia en la parte inferior de las piernas, áreas clave para la estabilidad y la confianza en el movimiento.
Los ejercicios están diseñados para fortalecer las articulaciones del tobillo, los músculos de la pantorrilla y el arco del pie. La práctica incluye trabajo de fuerza y estabilidad, así como estiramientos suaves para aliviar la tensión después del ejercicio. También se trabaja la parte superior de las piernas (muslos y pelvis), creando una sensación holística de fuerza y estabilidad.
Las clases cortas son ideales para el calentamiento diario, el alivio del estrés y la prevención del sobreesfuerzo. Las clases más largas incluyen asanas y ejercicios de equilibrio complejos, lo que permite un trabajo muscular profundo y un mejor control del movimiento.
Las clases están estructuradas para aumentar gradualmente la dificultad, y la tensión en las piernas durante la primera parte de la lección se compensa con inversiones al final. Esto ayuda a mejorar la circulación, tonificar el cuerpo y recuperar la fuerza.
La práctica regular hace que tus pasos sean más seguros, tu marcha más fácil y tu cuerpo más fuerte.