El yoga para rodillas sanas busca restaurar la movilidad, fortalecer los músculos y reducir las molestias en las articulaciones. Las rodillas soportan mucha tensión a diario y, con el tiempo, pueden volverse rígidas, inestables o dolorosas al moverlas. La práctica regular de yoga ayuda a activar suavemente los músculos adecuados, a dar soporte a las articulaciones y a recuperar la confianza.
El programa utiliza asanas que trabajan la parte inferior de la pierna, el muslo y la pelvis: fortalecen los cuádriceps, los isquiotibiales, las pantorrillas y los isquiotibiales, a la vez que mejoran la flexibilidad y la coordinación. Los movimientos están diseñados para flexionar, extender y rotar suavemente la articulación de la rodilla dentro de un rango seguro.
Las prácticas varían desde cortas y suaves hasta más largas y progresivamente más desafiantes. Incluyen ejercicios de alineación, estabilidad y atención profunda a las sensaciones. Se presta especial atención a la posición de los pies, la activación de la cadera y el equilibrio entre fuerza y flexibilidad.
El yoga ayuda a aliviar la tensión articular, activa los músculos de soporte y mejora la calidad del movimiento. La práctica regular fortalece las piernas, mejora la coordinación y permite moverse sin tensión ni dolor.