Practicar boca arriba ayuda a aliviar la tensión acumulada durante el día y a recuperar energías gradualmente. Es especialmente adecuado para la noche, cuando no se tiene energía para posturas activas y asanas que fortalecen el cuerpo.
Primero, el cuerpo se relaja boca arriba: la espalda y la zona lumbar se liberan de tensión y los músculos de las piernas se estiran suavemente. A continuación, se introducen ejercicios suaves para fortalecer los abdominales, la espalda y las piernas, realizados sin esfuerzo innecesario y a un ritmo cómodo.
A medida que avanza la sesión, se introducen posturas sentadas, torsiones, estiramientos e inversiones, todas diseñadas para mejorar la flexibilidad y movilidad articular, así como una sensación de ligereza y paz interior. Los movimientos están diseñados para abrir gradualmente el cuerpo, permitiendo una suave liberación de la tensión y el estrés.
Las sesiones varían en duración: las lecciones cortas son perfectas para una relajación rápida después de un día de trabajo, mientras que las más largas ayudan a trabajar profundamente el cuerpo y a crear una sensación de ligereza y frescura.