El yoga de equilibrio busca mejorar la coordinación y la estabilidad. Las clases se basan en posturas que requieren equilibrio.
Las clases se estructuran de simples a complejas: primero se dominan los ejercicios básicos y luego se añaden elementos que desarrollan la flexibilidad y el control. Este aumento gradual de la complejidad perfecciona las habilidades motoras, mejora la neuroplasticidad y fortalece todo el cuerpo.
Las prácticas cortas te ayudan a empezar rápidamente con el equilibrio, mientras que las sesiones más largas te permiten involucrar profundamente el cuerpo y desarrollar la coordinación. La práctica regular mejorará el equilibrio, hará que tus movimientos sean más precisos y tu cuerpo más estable.