El yoga para una digestión saludable ayuda a estimular suavemente los órganos abdominales, mejorando el flujo sanguíneo y activando los procesos digestivos.
La práctica incluye posturas boca abajo y boca arriba, así como torsiones, que masajean los órganos internos y mejoran su función. La práctica regular ayuda a aliviar la tensión abdominal, eliminar la congestión y mantener una digestión saludable.
Las sesiones cortas ayudan a activar la digestión y a mejorar el bienestar, mientras que las más largas permiten un trabajo abdominal más profundo y la estabilización de los órganos internos. Combinada con una alimentación consciente, esta práctica produce resultados notables y duraderos.