El complejo de fuerza tiene como objetivo desarrollar la fuerza, la resistencia y construir un corsé muscular fuerte.
La práctica incluye trabajar piernas, brazos, espalda y abdominales, combinando asanas de fuerza con ejercicios de estiramiento y torsiones. Este equilibrio permite fortalecer los músculos sin crear tensión innecesaria ni sobrecargarlos.
Las sesiones cortas ayudan a activar rápidamente los músculos y recargarlos, mientras que las más largas proporcionan un trabajo corporal profundo, aumentando la fuerza y la resistencia.